Beverly Hills Chic: una guía curada del estilo más exclusivo y el refugio ideal en The Peninsula Beverly Hills
Una guía curada de estilo, lujo discreto y escapadas con propósito
21 de mayo de 2025

En el corazón de Los Ángeles, entre palmeras perfectamente coreografiadas y fachadas de mármol blanco que reflejan el sol californiano como un foco teatral, Beverly Hills mantiene su estatus como capital del estilo global. Más que un código de vestir, aquí la moda es una forma de habitar el mundo, con rituales, espacios y direcciones que revelan elegancia, intención y herencia. Y es desde The Peninsula Beverly Hills, entre jardines tropicales y detalles invisibles de servicio impecable, que esta escena cobra forma.
Escenario de Alta Costura: lo visible y lo secreto
El punto de partida es claro: Rodeo Drive. Entre Dior, Chanel, Bottega Veneta y Cartier, cada vitrina es una narrativa de temporada. Pero el verdadero lujo se encuentra más allá del cristal: en appointments privados, lanzamientos discretos, piezas que nunca se fotografían y se reservan solo para quienes saben preguntar.
En Melrose Place, el ambiente cambia: más íntimo. Aquí, entre bugambilias y fachadas neutras, viven algunas de las boutiques más influyentes de la ciudad: The Row, Vince, Zimmermann, Isabel Marant, junto a cafés como Alfred Coffee, donde modelos, stylists y creativos hacen escala sin pretensiones.
Para quienes buscan rarezas, Just One Eye, en Sycamore Avenue, mezcla moda, arte y diseño como una galería viva, mientras que en The Webster LA, las siluetas más atrevidas de diseñadores como Balmain, Courrèges o Christopher Esber comparten espacio con fotografía contemporánea y vinilos en edición limitada.
The Peninsula Beverly Hills: desde aquí, todo comienza
Ubicado estratégicamente en el Golden Triangle, The Peninsula Beverly Hills se aleja del bullicio sin perder conexión con el epicentro del lujo. Con un servicio que privilegia la discreción y una estética cálida y refinada, se convierte en el refugio natural para quienes entienden el estilo como lenguaje.
Desde su flota de Rolls-Royce Phantom y BMW Peninsula Edition disponibles para traslados o escapadas urbanas, hasta su política Peninsula Time, que permite check-in y check-out flexibles, el hotel ofrece una experiencia sin interrupciones ni imposiciones. Las suites combinan tecnología intuitiva, mármol italiano y textiles sobrios, mientras que sus villas privadas evocan una residencia personal en Beverly Hills.
El spa, galardonado y orientado al bienestar holístico, ofrece tratamientos inspirados en tradiciones asiáticas y europeas. Y para quienes eligen días junto a la piscina, las cabanas privadas ofrecen rosé frío, menú de spa, sistema de sonido bajo demanda y un entorno que equilibra funcionalidad y placer.
Más allá del shopping: estilo como experiencia cultural
Beverly Hills también es un punto de encuentro para quienes viven la moda como arte, colección o legado. Las noches pueden comenzar con una exhibición de fotografía en el Getty Center, continuar con una cena íntima en Spago, y cerrar con un recital en el Wallis Annenberg Center for the Performing Arts. Y durante el verano, The Peninsula ofrece canastas gourmet listas para conciertos bajo las estrellas en el Hollywood Bowl, un gesto de lujo silencioso y sin artificios.
Incluso los compañeros de cuatro patas reciben trato de estrella: menú especial, toallas bordadas y un equipo que entiende que el estilo —como la hospitalidad— empieza en los detalles.
Viajar con estilo no es una tendencia. Es una manera de mirar el mundo. Y en Beverly Hills, cada paso puede convertirse en una declaración.
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